Un extenso pinar que cubre más de un tercio del municipio de Morata de Jiloca hará las delicias de buscadores de setas y aficionados a la BTT a lo largo de multitud de pistas con buen firme. Se trata de un pinar de repoblación con pino carrasco cuya principal función era frenar la fuerte erosión de las laderas en la margen sur del valle del río Jiloca. Esta especie se adapta perfectamente a las condiciones climáticas y suelos de la zona, compartiendo espacio con la encina o arbustos como el enebro, aliagas y matorral mediteráneo en los claros y solanas.